Erase Una Vez una chica y un chico. Habían hablado unas cuantas veces pero no se conocían muy bien. Un día, la chica le dijo:
-Déjame que te cuente un cuento...
Se buscaban con la mirada, o Por lo Menos los antes lo hacían. Tienen gustos similares y eso mola, o eso le decía el. Ella, como una ingenua, le creyó. Le hablaba a pesar de que sabía que él no le respondería. Ella seguía queriendo quedar con él, a pesar de los múltiples plantones. Ella quería ayudarlo cuando se cayó, pero él no le dejaba. Cada vez que ella quería acercarse a él, este la alejaba cada vez más. Pero ella no dejaba de intentarlo, no quiere dejar de intentarlo porque está segura de que funcionará.
-... Ahora Pensaras Que Como lo sé, Es muy fácil. Ella soy yo y él eres tú, y estoy tan segura porque una noche soñé contigo.
Cuando terminó de contar la historia estaban sentados juntos. Él se quedó pensativo mientras ella, roja como un tomate, no dejaba de mover los dedos de las manos y de mirar al suelo. Entonces él le cogió las manos, eso hizo que ella le mirase con lágrimas en los ojos por miedo a la respuesta. Él le acarició la mejilla.
-No llores por favor.- dijo mientras le secaba una lágrima.
Ella Cerro los ojos párrafo Evitar llorar, Pero en ese momento él le cogió la cara con las manos, le apartó un mechón de pelo que le tapaba el rostro y la besó. Se besaron de tal forma que los dos supieron que eso sería el comienzo de algo eterno.~Pauloba
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